.¿Soy realmente gracioso, o estás queriendo caerme bien?

El periódico New York Times, publicó un interesante artículo en donde se explica por qué algunas personas se ríen exageradamente de cosas que no son tan graciosas, dependiendo de quién lo dijo y en qué contexto.

En el artículo se dice que la risa tiene muy poco que ver con el humor, sino que es un instinto de supervivencia, y no una respuesta intelectual a un comentario ingenioso. Uno de los investigadores, el Dr. Robert R Provine, ha pasado 20 años estudiando la risa y deduce que el 80 y el 90 de las cosas de las cuales la gente se ríe raramente está a un nivel realmente risible. También descubrió que la persona que hace el discurso gracioso o ingenioso suele reírse más que los que escuchan, particularmente cuando el que habla es una mujer.



Según Provine el “ja, ja” evolucionó del sonido jadeante hecho por los primates cuando juegan juntos. Dice: “La risa es una señal social honesta porque es difícil de simular. Estamos lidiando con algo poderoso, antiguo y grosero. Es un tipo de comportamiento fósil que muestra raíces que todos los humanos, y tal vez todos los mamíferos, tienen en común”.

Un grupo de psicólogos de la Universidad de Florida también querían saber por qué y quienes se reían, así que realizaron un experimento en el que le decían a un grupo de mujeres que tendrían que completar un trabajo con otra mujer. Luego les pidieron que miraran un video de la mujer con la que estaban trabajando en el que contaba un chiste.

El experimento se dividió en dos grupos. En el primero a los sujetos se les decía que la mujer en el video era su jefe, en el otro grupo se les dijo que ellas eran la jefa de la mujer en el video. El chiste que contaban era el mismo en los dos casos, un chiste malo.

Los resultados mostraron que los sujetos se reían más cuando creían que la mujer en el video era su jefe. Los experimentadores concluyeron que esto está a favor de la creencia de que la risa es un lubricante social y que crea aliados y afinidades.