Para las mujeres ¿cuál es el hombre ideal?

Cuando se habla del hombre ideal surgen todo tipo de opiniones y preferencias. Hasta la ciencia, se ha ocupado de estudiar y encontrar el tipo de hombre que prefieren las mujeres. Según los antropólogos, hay ciertas características o patrones que compartimos las mujeres, cuando describimos a nuestro hombre ideal. Ellos comparan a las mujeres, con los animales, claro que salvando las distancias. Es que parece ser que las hembras eligen a aquellos machos más agresivos, porque de esa forma se sienten más seguras, esto trasladado al plano de los humanos, concluyen en que la mayoría de las mujeres, buscan un hombre rudo, para sentirse seguras y protegidas…

Esto, destierra la idea del hombre sensible, romántico y cariñoso, con el cual sueña casi toda mujer. En tanto en Londres, existe otra teoría, que concluye lo contrario a la anterior, y dice que las mujeres, prefieren a los hombres que tienen ciertas características femeninas, ya que los consideran más fieles, capaces de establecer relaciones más duraderas y además las pueden comprenden mejor, por lo que resultaría el compañero ideal.

Es cierto que muchas mujeres, se sienten atraídas por aquellos hombres rudos, de apariencia musculosa, porque lo ven muy viriles y les transmiten seguridad, pero que no sean violentos. En cambio otras, prefieren aquellos hombres intelectuales, caballeros y románticos.

Pero no hace falta ser un científico, como para sacar conclusiones acerca de cuál es el hombre ideal para las mujeres. Sólo basta escuchar a un par de ellas. Y a las mujeres, les gusta sentirse valoradas y comprendidas.

Rubios, morenos, de ojos oscuros o celestes, flacos, gorditos, altos o petisos, lo cierto es que cada mujer, construye su hombre ideal, de acuerdo a aquel que la hace sentir completa y feliz.

Si bien cada mujer piensa y siente diferente de otras, y como se dice habitualmente, cada mujer es un mundo, quizás el hombre ideal, es aquel que la respeta, que es un buen compañero, que es abierto y comunicativo, y que sea capaz de ponerle esa pizca necesaria a la relación, para tenerlas siempre enamoradas.