HABILIDADES SOCIALES


HABILIDADES SOCIALES

Las habilidades sociales son comportamientos eficaces en situaciones de interacción social. Cada situación requiere unas pautas de respuesta si queremos adaptarnos a ellas con éxito.

Se debe de tener en cuenta que cada individuo nace en una cultura con ciertas costumbres y diferentes normas sociales, que determinan un acertado modo de actuar.

Cuando una persona carece de estilos de respuesta y estrategias que le posibiliten relacionarse con éxito, se considera que tiene un déficit en sus habilidades sociales. No hay problema psicológico, por simple o complejo que este sea, que no lleve asociado dificultades para relacionarse con los demás. Es un elemento concurrente en problemas como las fobias, problemas sexuales, de pareja, depresiones, delincuencia, drogadicción, etc ...

TIPOS DE HABILIDADES SOCIALES

Asertividad: Es la forma de actuar que permite a una persona actuar en base a sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales, sin negar los de los demás. Todos tenemos los mismos derechos asertivos, cuyo valor finaliza cuando empiezan los de los demás. Y la persona que consigue interiorizarlos, será una persona psicológicamente sana. Estos derechos comprenden: Derecho a juzgar nuestras propias aptitudes, a cometer errores, a decir "no" sin sentirnos culpables, a tener creencias políticas, a no justificarnos ante los demás, a decidir qué hacer con nuestro cuerpo, tiempo y propiedad, a ser independientes, a ser quien queramos y no quien los demás esperan, a ser tratados con dignidad y a decir "no lo entiendo".
Empatía: Es una habilidad, propia del ser humano, que nos permite comprender y experimentar el punto de vista de otros sin por ello tener que estar de acuerdo. Es la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona para desde ahí comprenderle. No basta con entender al otro, hay que demostrarlo. Una persona puede tener motivos para actuar o pensar de esa forma.
Saber escuchar: Escuchar con comprensión y cuidado, saber lo que la otra persona trata de comunicarnos y transmitir que hemos recibido su mensaje.
Definir un problema: Analizar la situación, teniendo en cuenta los elementos objetivos, así como los sentimientos y necesidades puestos en juego.
Evaluación de soluciones: Analizar las consecuencias que cada solución tendrá a corto y largo plazo para las personas implicadas.
Negociación: Comunicación dirigida a encontrar una alternativa de solución que resulte aceptable para ambas partes. Dicha respuesta tendrá en cuenta los sentimientos, motivaciones e intereses de ambos.
Expresión justificada de la ira, desagrado o disgusto: Manifestación de forma adecuada y respetuosa con los demás, de sentimientos negativos.
Disculparse o admitir ignorancia: Capacidad de darse cuenta de los propios errores cometidos

Fuente: http://www.vidaysalud.com

No hay comentarios :