¿Qué pasaría si el universo no pudiera ser explicado nunca por los científicos? Sin duda la ciencia en general sufriría una gran conmoción, porque precisamente está basada en leyes que supuestamente gobiernan toda la realidad que conocemos y el universo desde el punto de vista racional debería poder ser explicado.
Esta semana en el Canal Infinito se proyectó un documental de Stephen Hawking sobre la “Paradoja de la información”, donde este científico se retracta de una teoría sobre el Universo que mantuvo durante treinta años.
No es fácil para una persona exitosa como él, confesar haber estado equivocado y enfrentar las críticas. Sin embargo, decidió hacerlo, porque su mente ya tenía elaborada otra visión teórica de la realidad que quería hacer pública, para al mismo tiempo tener la oportunidad de refutar las teorías de sus más implacables adversarios científicos.
En el mundo científico no es fácil acceder a la fama, precisamente porque no es un medio masivo ni popular sino que se reduce a un núcleo de especialistas interesados en temas específicos, salvo que se trate de alguien que con un descubrimiento provoque una revolución que alcance a todos los niveles.
Sin embargo, un ejemplo de personaje famoso es el notable científico, Stephen W. Hawking, verdadero genio de la física que representa la excepción de la regla y que actualmente ocupa la cátedra de Matemáticas, la misma que ocupó Newton en la Universidad de Cambridge.
Se hizo famoso por la teoría del Big Bang que habría sido la explosión inicial que dio origen al universo y también por su libro “Historia del Tiempo” de divulgación científica, que vendió ocho millones de ejemplares en todo el mundo.
Según esta teoría, el Universo se habría creado a partir de un punto infinitamente denso, donde la gravedad era tan grande que podía absorber todo a su alrededor.
Existen otros científicos igualmente notables que no han resultado tan populares, sin embargo él ha llegado a ser conocido mundialmente y con su genio ha logrado inspirar a mucha gente.
A los 22 años le diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad del Sistema Nervioso que produce atrofia muscular progresiva que produce la muerte en pocos años.
Esta misma enfermedad también la padeció mi padre, pero la diferencia es que a él lo mató en sólo cinco años. Quizás por eso sea que me interesa particularmente la trayectoria de este hombre.
A Stephen Hawking los médicos le pronosticaron dos años de vida, sin embargo, han pasado más de cuarenta años y no solamente sigue vivo sino que trabaja con mucho esfuerzo para tratar de descubrir antes de morir quiénes somos y de dónde venimos, a partir de investigaciones científicas sobre el origen del universo.
Cuando perdió el habla y la locomoción debido a su enfermedad, desarrolló una forma de trabajar con la mente que consistía no en elaborar cálculos matemáticos sino en imaginar relaciones espaciales.
Hawking comenzó sus investigaciones con la Teoría de la Relatividad General de Einstein. Utilizando esta teoría y la Teoría Cuántica su trabajo tiene la intención de unificar las dos teorías.
En 1972 se logró descubrir un agujero negro, que luego se comprobó que no era el único sino que se calcula existen cien mil millones de ellos y que no son todos iguales.
Los agujeros negros se producen cuando el tiempo y el espacio llega a su fin. Su imaginación lo llevó a entender el funcionamiento de los agujeros negros, y en una sola ecuación pudo expresar este fenómeno.
Descubrió el horizonte de sucesos, o borde del agujero negro, y cómo el tiempo se detiene en un agujero negro, visualizando todo el proceso en su mente.
Eso le demostró que hay una unidad subyacente en todo el Universo.
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