Según un reciente estudio de la Universidad de Nueva York, encabezada por Fortunato Battaglia, y en compañía de un grupo especializado de neurólogos, parece evidenciar que la estimulación del cerebro con bobinas magnéticas podría estimular el crecimiento de nuevas neuronas en las áreas asociadas al aprendizaje y la memoria.
Su efecto ha sido comprobado experimentalmente en ratones y, aunque sorprende a los especialistas, encaja en la lógica de ciertas reacciones ya observadas durante los tratamientos de determinados trastornos mentales, y por tanto ya sospechadas con anterioridad.
No en vano, desde hace años la inducción de campos eléctricos en el tejido fino cerebral con el objetivo de activar o desactivar grupos de neuronas ha sido usada como tratamiento en la esquizofrenia y la depresión, denominándose Estímulo Magnético Transcraneal.
Si bien hasta estos precisos momentos se creía que el efecto era debido a la consolidación de las redes neuronales, con las primeras conclusiones de esta investigación se ha podido verificar que se estimula el crecimiento y el rendimiento de las neuronas en el hipocampo como parte de una mayor receptividad del glutamato.
Una aplicación práctica de la neurogénesis sería el Alzheimer y otros trastornos degenerativos vinculados con la edad, que si bien no se espera que sean definitivamente resueltos, podrían encontrar una vía de mejora sustancial. El estudio sigue en proceso.
- Vía | New Scientist
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