¿Cuál de las dos soy yo?


Aparentar ser una esposa y madre ejemplar, mientras en penumbras se vive una relación extramarital, es sólo un ejemplo de vivir realidades simultáneas. Estas personas suelen tener un trastorno de identidad; no saben quiénes son ni qué quieren para su vida. Las secuelas de la doble vida van desde altos niveles de estrés hasta cuadros depresivos y quiebres familiares.

Ser o no ser, el eterno dilema de Shakespeare, asoma como una incógnita de compleja solución para quienes llevan una doble vida.

Son muchos los ejemplos de experimentar realidades simultáneas, pero todos coinciden en que sólo una de las vidas se muestra en público, mientras la otra queda relegada u ocultada para los demás.

La psicóloga clínica Raquel Badilla, también con experiencia académica, lo explica en detalle: “Desde mi punto de vista, llevar una doble vida es tener alguna relación, hábito y/o actividad paralela a la ‘vida cotidiana y común’. Ello puede ir desde algo aparentemente tan simple como tener una relación de pololeo que los padres no conocen, y que implicaría salir de casa a escondidas, pasando por tener un amante u otra pareja e incluso hijos fuera del matrimonio oficial, hasta situaciones más complejas ya sea porque socialmente no son aceptadas, como ocultar la verdadera orientación sexual, o porque lisa y llanamente constituyen adicción como es el consumo de drogas; entre muchas otras situaciones?, señala la especialista.

Por distintos motivos y en diferentes circunstancias, existen personas que viven entre dos realidades distintas y no asumen una de ellas en público ni ante sus seres cercanos. Por qué, la doctora Badilla precisa: “Creo que podrían existir dos causas concomitantes; la falta de claridad respecto a su propia identidad y objetivos vitales por un lado y el choque de ello con los prejuicios sociales o con las demandas de adecuación de la sociedad?, dice la psicóloga.

Si bien las variadas posibilidades de manifestar una doble vida –como homosexualidad no asumida, relaciones amorosas paralelas o un pololeo a escondidas- no permiten establecer un perfil común para estas personas, sí reúnen similitudes aquellas dobles vidas más complejas. “En situaciones de doble vida más ‘graves’, podría plantearse la existencia de algún trastorno de personalidad, que implique la presencia de un trastorno de identidad, es decir, que la persona tenga poca claridad respecto a quién es y qué es lo que quiere, cuáles son sus objetivos vitales, etc?, asegura la profesional.

Trastornos psicológicos y secuelas
Si bien en algunas ocasiones la doble vida está asociada a alteraciones psiquiátricas o trastornos psicológicos, está ecuación no siempre se cumple.

“Por ejemplo, en una situación donde la vida oculta fuera el consumo de drogas, podría existir un trastorno de personalidad limítrofe o antisocial como base, asociado a descontrol de impulsos e inmadurez afectiva, que generaría una mayor predisposición al consumo y finalmente a la adición. No obstante, es importante aclarar que puede presentarse consumo y adicción sin que estén presentes esos cuadros y viceversa. Con ello, quiero enfatizar que pueden existir muchas veces una doble vida sin que haya un cuadro psiquiátrico o trastorno psicológico asociado��?, advierte la psicóloga Raquel Badilla.

Con o sin patologías o trastornos asociados, lo cierto es que llevar una doble vida generará una serie de secuelas a corto y lago plazo: desde un simple estrés por desgastarse en realidades simultáneas y, a veces contradictorias, hasta consecuencias más complejas. “Se pueden presentar cuadros depresivos, consumo de drogas, rupturas o conflictos familiares y dificultades laborales, entre otras secuelas?, afirma la especialista.

Por último, la psicóloga Raquel Badilla abre una ventana de orientación psicológica para aquellas personas que quieren renunciar a su doble vida y optar por una de ellas. En el caso de realidades simultáneas que no impliquen un daño para la integridad de la persona (como una homosexualidad en secreto), la psicóloga Badilla sugiere: “Si, por ejemplo, una mujer u hombre decide asumir su condición homosexual frente a los padres, lo orientaría en tratar de aclarar los pro y contra, tanto de tener o no tener un ‘secreto’, y lo que implicaría por ejemplo vivir más tranquilo, versus soportar el rechazo de su familia?

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