La sonrisa predice el éxito en el matrimonio

Si quieren saber qué tan bien les irá en el matrimonio, miren una vieja fotografía de su pareja, y vean qué tanto sonríen. Según un estudio nuevo, la sonrisa de las viejas fotografías pueden predecir el éxito en el matrimonio.



Imagen por アラン

En el estudio, los psicólogos investigadores miraron las fotos de tiempos de la escuela de los sujetos, y valoraron sus sonrisas con una intensidad de 1 a 10. Ninguno de los que tuvieron un 10 se han divorciado luego en su vida de adulto. Mientras que entre los que tuvieron menor intensidad en sus sonrisas se han divorciado uno de cada cuatro.

La valoración de la sonrisa se basó en dos músculos faciales, el que sube la boca cuando sonreímos, y el que crea las arrugas alrededor de los ojos.

En un segundo estudio, los investigadores le pidieron a gente de más de 65 años que les diesen fotografías de la niñez, más o menos de cuando tuviesen 10 años. También descubrieron que aquí sólo el 11 por ciento de los de sonrisa más grande se habían divorciado, mientras que el 31 por ciento de quienes no sonreían habían roto su matrimonio.

Así sacan la conclusión estadística de que quienes no sonríen en las fotos de cuando eran niños, tienen cinco veces más posibilidades de divorciarse que quienes sonríen.

Matthew Hertenstein, director del estudio, de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, dijo que “tal vez la sonrisa representa una disposición positiva hacia la vida, o tal vez la gente que sonríe atrae a otras personas felices, y la combinación lleva a una unión más duradera”.

Otra posibilidad que barajaron es que quienes sonríen tienden a atraer más amigos, y una red social amplia hace más sencilla la salud del matrimonio.

No pudimos conocer, igualmente, los datos de a cuanta gente han entrevistado para los estudios. Pero seguramente, como suelen ser estos estudios psicológicos de las universidades de Estados Unidos, se realizó en un grupo pequeño, así que generalizar a partir de datos estadísticos sólo debería hacerse a modo de curiosidad, y no a tener en consideración como un dato científico.

Fuente: Livescience