¿Como superar el miedo a volar?

Cuando hablamos del miedo a volar, estamos hablando de un tipo particular de fobia: la aerofobia.

La fobia es un miedo desmedido o irracional frente a un objeto o situación determinado. En el caso de la aerofobia se trata del miedo a volar en avión.

La persona que tiene miedo a volar suele presentar síntomas de ansiedad cuando se encuentra frente a la situación de tener que volar. La ansiedad puede manifestarse sintomáticamente con taquicardia, sudoración, sensación de falta de aire, sensación de ahogo, diarreas, vómitos o temblor fino.

La conducta que toma la persona fóbica para evitar sentir esta sensación es bien sencilla: se trata simplemente de evitar la situación que genera la ansiedad no realizándola .

En el caso del miedo a volar, como en el caso de cualquier fobia, este miedo va cercenando la vida de la persona que, o bien deja directamente de volar o bien lo hace forzadamente bajo una sensación de extrema angustia.

Las razón por la cual una persona en un determinado momento desarrolla el miedo a volar puede responder en algunos casos a una experiencia traumática, pero en la mayoría de los casos para llegar al fondo del asunto hay que indagar que conflicto latente encuentra manifestación en este miedo.

Para resolver el temor a volar en forma breve existen varias formas de terapias cortas, como las terapias cognitivas o conductuales. Generalmente en el marco de estas terapias se utiliza la técnica de desensibilización sistemática.

Esta técnica consiste en ir exponiendo a la persona en forma paulatina y con el apoyo del terapeuta al objeto de su miedo para que pueda controlar la ansiedad que le genera. Para dar un ejemplo un tanto burdo: una desensibilización podría consistir en primero enseñar a una persona fotografías de un avión, luego llevarlo a un aeropuerto, luego pedirle que tome el avión acompañado del mismo terapeuta o de alguien que le de seguridad y finalmente lograr que la persona viaje sola.

Este tipo de terapias también suelen incluir un aspecto educativo o formativo: por ejemplo donde se habla y se explica como funciona un avión para que las sensaciones de turbulencia o el ruido de turbinas sean entendidos como parte del funcionamiento normal del aparato. Otro recursos es la utilización de técnicas de relajación para controlar la ansiedad. En casos específicos se puede indicar alguna medicación.

El miedo a volar también puede ser tratado en el consultorio de un psicoanalista y buscar de donde viene, a que fines inconscientes sirve y que le significa al paciente. Aunque el psicoanálisis no suela ser la terapia de primera elección para tratar las fobias, esto no significa que no sirva. Pues muchas veces las personas llevan al psicoanalista su temor como motivo de consulta, el cual en solo pocas sesiones comienza a ceder y da lugar para la apertura de otros conflictos que hasta entonces este miedo velaba.