¡Quiero un año sabático!

Estás aburrida del trabajo o de no saber qué estudiar, en ambos casos está la opción de darse un año para hacer un alto, por cierto si tienes los ahorros para ello. Pero no todo puede ser viajes y goce personal. También estas largas vacaciones deben ser una instancia para renovar el espíritu y descubrir habilidades cognitivas que tu rutina diaria no te ha permitido desarrollar.




Sueño dorado de muchos, privilegio de pocos. Lo cierto es que la sola idea de tomar un año sabático seduce a quienes quieren o necesitan un breack en su rutina habitual.

Aunque en Chile es una decisión que suena excéntrica, desproporcionada y privativa de ricos o famosos, lo cierto es que el año sabático es un hábito usual en naciones desarrolladas. Incluso en algunos países de Europa se estila conceder el año de para sin goce de sueldos a trabajadores y profesionales destacados que solicitan una larga pausa, comprometiéndose ambas partes a retomar el vínculo laboral al año siguiente.

En esencia el año sabático son doce meses en que se deja de lado toda actividad laboral o académica, para entregarse en cuerpo y alma al goce de la vida sin compromiso alguno. En este período son frecuentes los viajes o giros importantes en la vida, que tiene que ver con la satisfacción de anhelos íntimos que por años han sido postergados por la responsabilidad de trabajar y ganarse la vida.

“Espacios de esparcimiento y recreación que te saquen de lo cotidiano y rutinario suelen ser buenas opciones para refrescar la mente y continuar con nuevos aires los desafíos laborales que uno se autoimpone��?, sostiene la psicóloga Catalina Valenzuela, académica de la Universidad de Las Américas, UDLA.

Se gana o se pierde

Pero no sólo es necesario tener los ahorros suficientes para solventar un año sin ingresos, también es oportuno reflexionar qué se gana y se pierde con un año sabático. “Un año fuera del training propio del trabajo puede implicar que tu mente y cuerpo se desacostumbren al ritmo laboral. Pero también es cierto que cualquier actividad que uno desarrolle y que estimule tus capacidades cognitivas y las ponga en otra perspectiva son muy motivadoras. Por ello en general, a nivel personal, uno gana más de lo que pierde con un año sabático.

Hay que tener la cautela, eso si, de no distanciarse tanto como para que tu mente pierda el hábito de estar sometido a cierto grado de exigencia que te obligue a cumplir con tus obligaciones y a realizar las actividades, que aunque puedan ser algo aburridas, a veces son necesarias��?, aconseja la profesional.

En el caso de jóvenes recién egresados de la Educación Secundaria, que no tiene clara su vocación y que están indecisos respecto a qué estudiar, el año sabático es una opción válida para aclarar dudas y reflexionar sobre su futuro educacional.

“En este caso el año sabático es una alternativa válida, pero sólo si durante este período se hace un esfuerzo personal para descubrir tus capacidades y reflexionar sobre tu futuro académico. Si terminado el año de para sigues con las mismas dudas sobre tu vocación entonces será un año perdido��?, advierte la especialista en Psicología educacional.

Como aprovecharlo y no desperdiciarlo

En el caso de personas que tiene las condiciones para hacer un alto de doce meses y dedicarse a sus postergados anhelos personales, la psicóloga Catalina Valenzuela propone un sentido constructivo y de desarrollo personal a esta larga pausa. En opinión de la profesional, no todo es viajes y goce en un año sabático.

“Puede ser muy enriquecedor comenzar desarrollando actividades que por un tema de tiempo y responsabilidades era imposible realizar estando trabajando, como el desarrollo de un hobby o una actividad artística que tienes en potencia y que no habías desarrollado antes. Cuando uno se deja llevar por su potenciar creativo, se torna más activo cognitivamente hablando y ocurre que tu actividad cognitiva se nutre y cambia positivamente. Así al regreso a tu contexto laboral explotarás otras competencias y habilidades que antes desconocías, lo que puede hacer de tu trabajo habitual algo más desafiante y entretenido. Esto si es que no te terminas convenciendo que existe la posibilidad real de comenzar un camino laboral de manera independiente y distinta?,