Durante la época invernal más de alguna persona ha sentido tristeza o angustia, sentimientos aflictivos reiterados que no saben manejar ni explicar. Cuidado, tal vez tengas un trastorno afectivo estacional, más conocido como depresión de invierno. Aprende sobre esta enfermedad y sus síntomas, que si los presentas deberás consultar un especialista. Las mujeres jóvenes son las más afectadas.
La lluvia no cesa, los días grises del invierno se hacen eternos y no dan ganas de hacer nada. Esta sensación de letargo y tristeza es recurrente en muchas personas, tanto que en algunos casos llega a ser invalidante e insuperable.
Si has vivido esta situación de tristeza recurrente sin explicación ni argumento durante el período invernal ponte en alerta: es probable que sufras una depresión de invierno no diagnosticada.
Cómo saber si mi inexplicable tristeza que me aflige en invierno es en realidad un trastorno afectivo estacional, como lo llama la psiquiatría. Al respecto el médico psiquiatra Roberto Amon explica sobre esta común, pero todavía desconocida enfermedad. “Corresponde a una depresión que se inicia en invierno u otoño y que se presenta de manera recurrente en estas estaciones del año. Es un cuadro que tiene ciertas características clínicas particulares, como por ejemplo mucha somnolencia diurna o apetencia por hidratos de carbono, como chocolates o dulces. Además se presenta un aumento de peso, asociado también a la apetencia��?, explica el especialista.
Falta de luz
Por qué durante el invierno se gatilla este tipo de depresión. Según el Dr. Amon las explicaciones más consistentes que se han dado señalan que su presentación invernal tiene que ver con que en estos meses hay una reducción del foto período, es decir duración del día u horas de luz mucho menor que en las demás estaciones del año.
Esta carencia lumínica y solar influye en el desorden bioquímico que se presenta en los cuadros depresivos, y por cierto de manera especial en el trastorno afectivo estacional que suele ocurrir en invierno. Como la reducción de luz día se acentúa hacia los polos, en lugares de mayor latitud habría más casos de depresión invernal. Lo anterior hace de Chile un país vulnerable a esta afección, sobre todo a la población del extremo sur del país.
Este cuadro depresivo estacional afectaría entre el 1 y 10 por ciento de las personas diagnosticadas con depresión. “Como en Chile esta enfermedad afecta a unas 500 mil personas al año, estaríamos hablando de entre 5 mil y 50 mil personas, preferentemente mujeres, entre 20 y 40 años, que sufren depresión de invierno��?, señala el psiquiatra Roberto Amon, director médico del Centro Salud Mental Golden Cross.
Qué diferencias y semejanzas existen entre los cuadros depresivos tradicionales y este trastorno afectivo estacional. Las similitudes van por el lado de los factores, pues en ambos cuadros influyen aspectos genéticos, fisiológicos y de personalidad. Respecto a las diferencias, la depresión invernal se distingue por síntomas como la somnolencia diurna o apetencia por comidas dulces. “La depresión invernal en términos generales es la misma depresión que todos conocemos, pero de recurrencia se presenta durante el invierno y eventualmente con algunas características clínicas particulares como las mencionadas previamente��?, reitera el especialista.
Tratamiento y pronóstico
El Dr. Roberto Amon explica que el tratamiento a seguir para esta afección es la fototerapia, exponer al paciente a luz, en conjunto con un protocolo estandarizado de atención clínica, de ser necesario también se prescribe el uso de antidepresivos. Una ayuda significativa para los pacientes con depresión de invierno son los ascensos a la cordillera y centros de sky, pues la nieve refleja el sol e incrementa la exposición lumínica para beneficio del afectado. Por cierto en ese caso es imprescindible proteger la piel con bloqueador solar.
El médico subraya la necesidad de un control clínico periódico y responsable del paciente. De no diagnosticarse ni tratarse, el trastorno afectivo estacional podría dar paso a un cuadro depresivo más severo y permanente en el tiempo. “Se ha visto que con el paso del tiempo las depresiones estacionales se hacen permanentes, pudiendo en algunos casos ser indicadores de trastornos del ánimo más severos como la bipolaridad. Ahora en este cuadro como en otros la ausencia de tratamiento agrava el pronóstico de largo plazo��?, advierte el psiquiatra.
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