PERSONALIDAD: TEMPERAMENTO Y CARÁCTER


PERSONALIDAD: TEMPERAMENTO Y CARÁCTER

“La serenidad es el fruto de todo. La intuición va mas allá del foco de figura y fondo de la percepción consciente. La bilis irradia en la emotividad del líder, mientras una gota de sangre lleva esa chispa de vida que nos da la perpetuidad.”


El término temperamento proviene del latín temperamentum, que significa alear en justas proporciones.
Es la expresión del estado dinámico, la actividad fisiológica y la naturaleza afectiva de un individuo, determinada por la herencia y la historia de su vida.
Maurice Periot centra su doctrina de los cuatro tipos de temperamentos, sobre las propiedades elementales de todo ser viviente: nutrición, reproducción, receptividad y reactividad. Así ratifica los temperamentos hipocráticos, de acuerdo a la fisiología, endocrinología y neurología.
De acuerdo a esta clasificación, la función nutritiva corresponde a los instintos, tendencias y necesidades del linfático. El sanguíneo se relaciona con la función sexual, el aparato respiratorio y sanguíneo. La receptividad es característica del nervioso y la reactividad del biblioso.
El sanguíneo tiene actitud de vigor, potencia, ánimo y confianza en sí mismo, de carácter jovial, impulsivo, sociable y apasionado. Deslumbrador y desbordante por naturaleza, necesita exteriorizar a nivel físico y anímico, y pasa fácilmente de la reacción cordial a la combatividad agresiva.
Guarda gran coincidencia con el tipo SENTIR de la clasificación junguiana. Destaca por su actividad, es ágil y preciso en sus movimientos. Su escritura se caracteriza por las mayúsculas adornadas, infladas, incluso con rasgos innecesarios; presión en relieve o acentuada; tamaño grande o normal; predominio de la curva sobre el ángulo, de distribución amplia; dilatada, inclinada, rápida y ligada.
El bilioso es sobrio en gestos y lento de actitud. Su energía se manifiesta en decisiones inquebrantables y rápidas. Voluntad tenaz, perseverante, disciplinado y organizado en sus tareas, sistemático y metódico. Es de carácter lacónico, serio, sobrio, concentrado, reflexivo, razonador y positivista.
Refiere al tipo PENSAR de Jung, emotivo y activo. Su escritura será de presión firme, con predominio del ángulo por sobre las curvas, de tamaño pequeño, concentrado o condensado. Predominará el orden, la sobriedad y profundidad, con formas masivas, precisas, constantes y apoyadas.
El nervioso es inestable, inquieto, caprichoso e impresionable, exaltado en su vida emocional, cambia permanentemente de parecer.
Equivale al tipo INTUIR de Jung. Es irritable, receptivo y subjetivo. Su escritura tendrá una inclinación con grandes oscilaciones, destacándose la movilidad y la agitación, de presión ligera pero con irregularidades y desorden. Suelen aparecer trazos filiformes, con una velocidad rápida o precipitada, de tamaño pequeño, sinuosa, desigual, confusa, retocada y desligada.
El linfático tiene carácter pasivo, blando, perezoso y lento. Estable, no emotivo, rutinario, tradicional, memorioso, con capacidad de observación.
Corresponde al tipo PERCIBIR de Jung. Pasivo, es buen instrumentista.
Su escritura tendrá una velocidad lenta, guardando una gran regularidad y monotonía, con predominio de la curva, de forma redonda o redondeada, presenta pastosidades.

Todos poseemos, en distintas proporciones, los cuatro temperamentos.
De acuerdo a la forma de vida de un individuo, se puede realizar una clasificación del carácter en la que se analizan los distintos intereses y motivaciones profundas.
Según Spranger, quien realizó esta clasificación, hay seis intereses básicos en el hombre, a los que llama formas de vida:
El teórico es el científico en busca de la verdad, al que no le interesa la belleza y la riqueza.
La escritura del teórico será pequeña o, a lo sumo, normal, se presentará condensada sin demasiada separación entre letras, aunque la separación entre palabras será superior a la medida normal. Habrá mezcla de ángulos y curvas con formas simplificadas, legibles y claras. La presión será firme.
El estético es el artista para quien la belleza y el arte son el centro de su vida.
Su escritura puede ser con relieve o con ritmo ligero, predominando la curva y la movilidad, de tamaño medio o grande, velocidad rápida con desigualdades. Hay signos de originalidad, puntos de las ies altosy finos que pueden tener forma de aves en vuelo o círculos.
El político es el que ve a la religión, el dinero y el arte como medios para lograr su meta puesto que, para él, el fin justifica los medios.
Su escritura es ejecutada en dirección ascendente y sinuosa, con óvalos cerrados con doble vuelta o rellenos. La presión, acentuada en sentido vertical, mostrará trazos filiformes. Barras de T altas y largas; la letra, en general, es confusa y poco legible, de velocidad rápida con predominio del ángulo. Su firma será ascendente y la rúbrica enmarañada o con lazos.
El social tiene como fin hacer el bien a los demás. Altruista, para él la dignidad de la persona está por encima de todo lo demás.
La escritura del social destaca por la inclinación hacia la derecha, con predominio de la curva. Hay evidente ausencia del margen derecho. Entre otras formas, destaca la guirnalda, con un trazado unido, ligado y tamaño grande o normal. Es notable el desarrollo en la zona superior por sobre la inferior, pero sin exageraciones. El trazado es claro, legible, con margen izquierdo grande o creciente.
El económico, en el que predomina lo utilitario, es hombre de negocios. Solamente vive pendiente del lucro y se apoyará en teorías, arte y religión con el fin único de acumular riquezas. Le importan las personas en tanto y en cuanto sirvan de medio para alcanzar sus fines.
Su escritura será de tamaño pequeño o muy pequeño, regresiva, con texto concentrado y márgenes pequeños o ausentes. Pies largos, por encima de lo normal, con descensos anormales bajos, en vertical o envolventes. La firma suele ser ilegible intencionalmente, con rúbrica envolvente o enmarañada.
El religioso se interesa por todo lo que lo lleve a Dios. Si ama el arte es porque éste lo acerca a Dios, y será al mismo tiempo artista. Por amor a Dios ama al prójimo.
La escritura del religioso es delicada, fina, pero regular. Pueden darse algunos ascensos anormales en letras bajas, con un mayor desarrollo de la zona superior. Clara, con el punto de las ies alto y poco apoyado. Su firma será vertical o muy ascendente, como con un deseo de huir del mundo y acercarse a Dios.

Fuente: http://www.psicologiaparatodos.com

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