Mente democrática


Mente democrática

Ser demócrata es una forma de comportamiento. Cada individuo se define desde totalmente autoritario hasta profundamente democrático.

Esta conducta, autoritaria o democrática, tendrá que ver con la forma de ser de las personas, en su contacto familiar, en el campo laboral, en su trato con amistades, en su vínculo con la sociedad, en sus gustos, en sus decisiones y en toda su manera de vivir.

Las personas absolutamente autoritarias en el plano doméstico se asocian a conductas como el maltrato a la pareja, a los hijos y a una lucha por el dominio de los miembros de su familia. En los individuos democráticos las personas solicitan la opinión de su pareja y deciden juntos las distintas situaciones del hogar. La disciplina no se imparte aplicando castigos y agravios sino educando y formando a los hijos para ser responsables.

Los autoritarios imponen sus criterios sometiendo a presión a los demás, los demócratas convencen con sus puntos de vista y tomando en cuenta la opinión de todos. Los autoritarios son "jefes" y necesitan de una "posición" de jerarquía para "obligar" a los otros. En el caso de los hijos, la madre o padre autoritario poco más o menos dirá: "se hace porque yo lo digo". En el trabajo dirá: "lo haces o te boto". Los demócratas no son "jefes", son líderes. El líder no impone criterios, los discute, enseña, guía. Su autoridad no depende de un cargo o posición de jefatura sino de su autoridad moral y del respeto que se siente hacia su persona.
El autoritario no admite perder y generalmente tendrá la razón (según él). El demócrata entiende y está conciente que se puede equivocar, que la verdad absoluta no existe y que es vital reconocer la opinión de la mayoría.

En el caso de una sociedad, los demócratas comprenden que el voto de la mayoría prevalece aunque no se esté de acuerdo. Los "jefes" autoritarios dirán que no, que la mayoría se equivoca y que habrá de "salvarlos" de ellos mismos. Esto conduce a la barbarie, al despotismo y a la tiranía. Los líderes demócratas aceptan la decisión de la mayoría y comienzan a trabajar para convencer a más personas acerca de sus planteamientos con el objeto de crecer y en algún momento dejar de ser minoría. Los autoritarios quieren desaparecer los mecanismos que nos hacen libres en todos los ámbitos, los demócratas debemos luchar por mantener nuestros grados de libertad. Felicitamos a todas las personas que votan en las elecciones de su país, porque así ejercen el espíritu democrático y libertario. Les recomendamos practicar este espíritu en cada momento y en todos y cada uno de los ámbitos sociales y personales.

Fuente: http://psicologia.laguia2000.com/

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