Aprender a escuchar al otro


La comunicación es vital para una buena relación entre las personas, y necesita a alguien que emita una idea y a otro que la escuche. Graves problemas se producen en las relaciones personales cuando no sabemos escuchar: nos ensimismamos y no prestamos atención a las necesidades de las otras personas, por ejemplo.

Estos problemas se han incrementado en estos tiempos modernos, donde la individualidad prima y la sensación de soledad gobierna a muchas personas.

En VivirSalud te contamos cómo aprender a escuchar, con lo que mejorarás tus relaciones familiares y de trabajo, y desarrollarás tu inteligencia emocional.
Ensaya

Practicar es fundamental para poder ser bueno escuchando. Muchas veces, cuando hablas con alguien, tienes pensado “voy a decir esto, entonces él/ella va a decir esto, y luego responderé...”, lo que hará que estés pensando en eso en vez de escuchar lo que te dice tu interlocutor. Intenta frenar tus pensamientos y poner atención en lo que te digan. ¡Improvisar no siempre es malo!.
No prejuzgues

Muchas veces creamos una imagen de las personas, incluso con solo verlas. Por ejemplo, pensamos “no es una persona muy interesante”, o “no me da confianza y no le creo lo que me diga” y eso hace que no pongamos suficiente atención en lo que nos están diciendo.
Evita la auto-referencia

¿Te ha pasado que alguien te cuenta algo y automáticamente te pones a recordar una situación similar que hayas vivido? A todos nos pasa en alguna ocasión, pero cuando te pones a pensar en tus propias vivencias y te desentiendes de lo que te están contando surge el problema de dejar de escuchar y peor se vuelve si intentas interrumpir para contar tu gran anécdota, a la que crees mucho mejor que la que te están contando.

Evita "llevar la contra"

A veces sucede que no estamos de acuerdo con alguien y queremos oponernos a todo lo que nos dice, solo para salirnos con la nuestra (aunque lo hagamos inconscientemente). Por evitar reconocer que estamos equivocados damos vuelta lo que nos están diciendo y muchas veces no ponemos atención en lo que realmente nos quieren decir, que muchas veces no busca ofendernos ni hacernos perder, sino simplemente compartir un rato. La predisposición que tengamos cuando hablamos con alguien es muy importante.
Interésate por lo que te dicen

Al contrario de la posición "en contra", muchas veces, sin importar lo que nos diga el interlocutor, le respondemos positivamente, sin poner demasiada atención. ¿Te has encontrado diciendo “de acuerdo”, “por supuesto” o “lo sé” sin poner atención realmente? Todos lo hemos hecho, pero intenta interesarte más por lo que te están contando. A veces no cuesta nada dar unos minutos a los demás; puede aportarnos algo valioso, y luego podremos seguir haciendo nuestras cosas.
Evita el "descarrilamiento"

¿Te ha ocurrido que te cambian de tema bruscamente cuando no has terminado de contar algo? El descarrilamiento, a menudo, es realizado por personas con ganas de dominar la situación y que creen que lo que tienen que decir es más importante. A veces lo hacemos sin querer, pero es importante que aprendamos a controlarlo, porque podemos aprender cosas interesantes y compartir gratos momentos si escuchamos a los demás.


La comunicación no es fácil. Muchas veces cometemos errores sin querer y algunas personas reaccionan peor que otras (algunas se enojan si las interrumpimos, otras se ofenden, a otras no les afecta), pero es importante que aprendamos a escuchar, ya que no solo es bueno estar con otra persona, sino también compartir realmente y escuchar y ser escuchado: eso es lo que enriquece las relaciones personales.

Ahora bien: ¿realmente escuchas a los demás? ¿Te has topado con gente que solo habla de sus problemas y sabe muy poco de ti?

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