
No cabe duda que saber hacer críticas es una habilidad imprescindible para lograr una buena comunicación en la pareja y, por tanto, una mayor satisfacción.
Hacer una crítica no es algo negativo, siempre y cuando ésta sea eficaz, o dicho de otro modo, constructiva.
Por otro lado, es algo que se da con frecuencia en cualquier relación, y más en las relaciones de pareja, porque en ellas se generan situaciones que no gustan, hacen daño o incomodan. Luego, la crítica eficaz es aquella que sirve para cambiar aquello que molesta, sin llegar a deteriorar la relación.
Cinco pasos esenciales:
Definir sus objetivos, esto significa pararse a pensar en lo que se pretende, que normalmente suele ser: modificar una situación o un comportamiento de la pareja que molesta o daña, pero sin afectar negativamente la relación.
También es un objetivo, fijarse en la reacción del otro, para ver si está comprendiendo, o bien se resiste y no acepta la crítica. Siempre que se noten pistas de resistencia (por ejemplo: elevar el tono de voz, insultar, no escuchar, desvalorar la crítica realizada, con comentarios del tipo: “tú no eres quien para decirme a mí cómo he de...”, habrá que hacer la crítica de forma, que se acepte más fácilmente.
Describir a su pareja lo que no me ha gustado o me molesta, de forma clara, dando información útil. Por ejemplo, utilizando la palabra “cuando” ( “cuando mientes para quedar bien delante de tus amigos,…”), en vez de dar información general y caer en “etiquetas” que complican la situación (”eres un mentiroso/a”, “siempre haces lo mismo”, “no se puede confiar en ti”).
Decir a su pareja cómo me he sentido o me suelo sentir, usando mensajes en primera persona. Por ejemplo, “me he sentido dolido/a”, “me siento molesto/a”. Expresando los sentimientos, es más fácil convencer para el cambio, “se llega mejor a la fibra sensible” y se evita que la pareja se ponga a la defensiva.
Dar a su pareja pistas para el cambio, claras y precisas. Por ejemplo, “te ruego que no vuelvas a hacer ...”, “te agradecería mucho que no intentes ..., cuando…”.
Dar a su pareja las gracias por aceptar la crítica (ejemplo: ”gracias por entenderlo”). Así se consigue que la pareja acepte mejor próximas críticas. Tampoco estaría nada mal elogiar a la pareja, una vez que haya realizado el cambio, con ello es más probable que el comportamiento se repita.
Recuerde que criticar no es humillar, sino más bien ayudar. Y es un derecho que merece la pena practicar siempre y, sobre todo en la relación de pareja.
No hay comentarios :
Publicar un comentario