Psicología Diferencial


La Psicología Diferencial estudia las diferencias psicológicas individuales de las personas entre sí, de los grupos y las que existen en un mismo sujeto

Sir Francis Galton, (1822-1911), explorador y antropólogo británico, padre de la eugenesia, ciencia que estudia el mejoramiento planificado de los seres humanos por medio de un cruzamiento selectivo; era primo de Charles Darwin y fue uno de los primeros en reconocer las implicancias de la teoría evolucionista en las diferencias individuales.

Su objetivo no era crear una elite aristocrática, sino lograr una población compuesta únicamente por hombres y mujeres superiores, ya que el enfoque de esta teoría se centra en la herencia.

Charles Edward Spearman (1863-1945), psicólogo británico, conocido por sus estudios sobre capacidades humanas, en particular la inteligencia; y por el análisis factorial, técnica estadística que utilizó para la investigación de las diferencias individuales, trató de identificar los factores que influyen en esas diferencias.

James McKeen Cattell (1860-1944), psicólogo estadounidense, que fue asistente de Galton en Londres, orientó la psicología de su país hacia la utilización de métodos experimentales objetivos, la aplicación de pruebas mentales y la psicología aplicada.

En 1930 Cattell y Eisenck utilizaron el análisis factorial para el estudio de los rasgos.

Alfred Binet (1857-1911) considerado una de las figuras más importantes en el desarrollo de la psicología experimental en Francia, desarrolló técnicas para medir la habilidad de razonamiento y estableció escalas para la medición de la inteligencia en niños.

Con el surgimiento del Conductismo en Norteamérica, y la Psicología Social, el enfoque en psicología se centra en ese momento en la influencia del ambiente.

Actualmente se acepta que cada individuo es producto de la interacción de los dos factores.

En Estados Unidos se realizan estudios neurológicos en personas autistas, con capacidades extraordinarias, que a la vez son incapaces de realizar las tareas más sencillas cotidianas.

Uno de esos estudios realizados en una persona adulta con una capacidad de memoria similar a una computadora, capaz de recordar textualmente todo lo que lee, pero que a la vez sus padres tienen que ayudarlo para vestirse, dio como resultado una malformación en su cerebro, cuyos dos hemisferios se encuentran separados y no se conectan entre si.

Esta persona fue la que inspiró la película “Rain man”, en la cual se pueden observar las características de estos individuos autistas con capacidades extraordinarias pero incapaces de hacer tareas sencillas.

Hoy en día se sabe que los factores genéticos pueden corregirse con un medio ambiente adecuado y que la herencia no es determinante.

Un estudio realizado a lo largo de diez años con niños adoptados demostró en la primera etapa la influencia del ambiente en el desarrollo de la inteligencia y en la segunda etapa la de la herencia.

El ambiente incluye la cultura, el sistema de creencias, las normas, las tradiciones y los valores y la experiencia.

Un individuo posee 23 cromosomas, el 50% de cada progenitor; nace con un temperamento, que va a ser su forma de asimilar las experiencias y de reaccionar frente a los hechos.

Posteriormente irá formando un carácter formado como consecuencia de su interacción con el medio, dando lugar a una personalidad con características individuales definidas.

Actualmente se reconocen distintos tipos de inteligencia, que pueden medirse, entre las cuales la inteligencia emocional, relacionada con la capacidad para vivir las emociones adecuadamente y evitar que éstas perturben el desarrollo de las demás áreas, es considerada una parte de la inteligencia que puede aprenderse.

No hay comentarios :