Así como el sol surge por la mañana y se pone por la tarde, así mismo surgen estrellas y se ubican en el espacio veinticuatro horas al día. Si un niño nace a las seis de la mañana, en ese momento el sol también está saliendo. Al mismo tiempo algunas estrellas también están saliendo y otras estrellas se están ubicando. Algunas constelaciones están ascendiendo; algunas constelaciones están en declive. Este niño está naciendo dentro de un cierto acomodo de estrellas en el espacio.
Hasta este momento hemos dudado – y aún ahora muchas personas que no están familiarizadas a fondo con la materia todavía dudan – que la luna y las estrellas pueden tener algo que ver con el hombre. En donde sea que se encuentren las estrellas, ¿qué más da para un niño que nace en algún pueblito? Y luego también, en la misma fecha, bajo la misma constelación, no solamente un niño sino cientos de niños nacen... Entre ellos uno podría convertirse en el presidente de algún país, pero no así los demás. Entre estos, uno podría morir después de cien años, y otro a los dos días. Ente estos, uno será un genio y otro un idiota. Así que desde un punto de vista particular, uno se podría preguntar cómo un niño puede estar relacionado con el horóscopo sólo por haber nacido bajo cierta constelación y patrón planetario.
La lógica sobre esta cuestión parece clara y directa. ¿Por qué estarían preocupadas las estrellas acerca del nacimiento de un solo niño? Y, luego entonces, tampoco nace solamente un niño; bajo las mismas estrellas muchos otros nacen que no son parecidos. Bajo esa lógica parece que el nacimiento de un ser humano no tiene conexión con las estrellas.
Pero de las investigaciones de Brown, Picardi, Tamatto y otros, podemos sacar una gran conclusión. Todos estos científicos dicen que mientras aún no podemos afirmar que un niño, como individuo, es influenciado por las estrellas, ahora podemos decir de cierto que la vida como un todo se ve afectada. No podemos decir o saber si un niño como individuo es afectado, pero la vida en su totalidad sí lo está. Y si la vida como un todo lo está, entonces mientras investigamos sobre los hechos de la materia más profundamente, descubriremos que el individuo también es afectado por las estrellas.
Una cosa más debe tomarse en consideración. Se ha pensado que la astrología es una ciencia que, al haber sido originada en tiempos anteriores, no puede desarrollarse. Pero bajo mi visión resulta justamente lo contrario. La astrología fue una ciencia infinitamente desarrollada en alguna civilización altamente avanzada, pero esa civilización se ha perdido y solamente fragmentos incompletos de su astrología han permanecido en nuestras manos.
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