Cuento: El valor del ser humano


Un discípulo acudió al maestro para preguntarle:

- Señor, ¿cuánto vale un ser humano?

El maestro no respondió a la pregunta. Se limitó a sacar uno de sus bolsillos un diamante y decir a su discípulo:

- Ve al bazar y pregunta a varios comerciantes cuánto vale este diamante. No lo vendas. Luego vienes y me cuentas cuánto te han ofrecido por el mismo, ¿de acuerdo?

- De acuerdo, maestro.

El discípulo fue al bazar. Presentó el diamante a un vendedor de verduras y le preguntó cuánto le daría por la joya.

- Te podría ofrecer hasta cuatro kilos de patatas.

El discípulo acudió a una cacharrería y el propietario le dijo:

- Por ese diamante te podría entregar unos potes de bronce y dos cubos de latón. Después, el discípulo acudió a una bisutería. El dueño, tras examinar el diamante, dijo:

- Por este diamante te puedo ofrecer un collar y unos pendientes de acero.

A continuación el discípulo se dirigió a un joyero, que cogiendo el diamante en sus manos, le dijo:

- Por esta joya podría ofrecerte una buena suma de dinero. Decidió finalmente ir a la joyería mejor del bazar. El dueño era un gran joyero y, después de examinar con lentitud el diamante, comentó:

- Amigo mío, este diamante no tiene precio. Su valor es realmente incalculable. No hay suma de dinero que pueda adquirirlo.

Cuando el discípulo le contó al maestro todas sus gestiones, el mentor dijo:

- ¿Lo ves, amigo mío? El valor de un hombre depende de quién lo cifre.

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