Practicar de forma habitual las afirmaciones positivas mejora el autocontrol. Esto se ha visto en algunos estudios realizados por Schmeichel y Vohs en elv2009. En Depsicología os contamos como las afirmaciones positivas pueden mejorar el autocontrol.
Las afirmaciones o autoafirmaciones condicionan nuestro inconsciente, “lo programan”. Uno es lo que piensa y si uno se repite afirmaciones con convicción estará predispuesto a actuar en esa dirección. Si uno se repite afirmaciones negativas como “todo me sale mal” está condicionándose en negativo bajo una falacia. (Técnicas de gestión y liderazgo)
No existen “todo”, “nada”,” nunca”, “siempre”. Todo el mundo tiene momentos mejores y otros peores. Si uno se repite afirmaciones positivas a diario, favorece esas afirmaciones fortalezcan la autoestima, si uno siente tiene esperanza hace cosas, intenta, , lucha, por mejorar. Por el contrario si uno se siente desesperado no lucha, se deja vencer.
El autodominio se logra igualmente con las autoafirmaciones. En el caso de dejar de fumar, terminar unos estudios, aprobar una oposición, seguir una dieta el hecho de practicar afirmaciones puede fortalecer nuestra voluntad. Las autoafirmaciones lograrían frenar muchos impulsos automáticos que tenemos, y todo porque las autoafirmaciones nos ayudan a mantener mayor autocontrol.
El estudio
Schmeichel y Vohs (2009) se preguntaban si las autoafirmaciones positivas podría ayudar a fortalecer el autodominio. Había 59 personas para este estudio en cuatro condiciones experimentales distintas.
1.Grupo 1:Condición escribir una historia pudiendo usar todas las letras alfabeto.
2.Grupo 2:Condición contar una historia sin usar la letra “a” ni la letra “n”.
3.Grupo 3:Condición escribir una historia con todas las letras del alfabeto+ decirse autoafirmaciones positivas (ejemplo, “Yo puedo, “ Yo confío, Yo soy capaz, Yo voy a lograrlo“ etc)
4.Grupo 4:Condición escribir una historia sin usar la letras “a” y “n” + decirse afirmaciones positivas
Querían ver si realmente las autoafirmaciones tenían efectos para evitar nuestras reacciones automáticas. Después de escribir la historia, Otra de las pruebas requeridas era sumergir la mano en un cubo con agua helada durante el tiempo que lograran aguantar.
Resultados
■Compararon los resultados del grupo 2 (no usar letra “a” ni letra “n”), estos tenían que ejercer su autodominio. Con los resultados del Grupo 1 (podían usar cualquier letra alfabeto), no tenían que ejercer su autodominio.
■Los participantes del grupo en la condición “usar cualquier letra del alfabeto” llegaron a mantener las manos en agua helada alrededor de 80 segundos por promedio.
■Curiosamente los participantes del grupo que no podían usar la letra “a” o la “n” aguantaron mucho menos, solo 27 segundos. Lo que puede mostrar como nuestro autodominio se agota después de estar practicándolo por un tiempo.
■Un tercer grupo que tenía que escribir la historia sin “a” ni “n” pero se repetía autoafirmaciones positivas (“Yo puedo, “Yo soy capaz” “Yo lo consigo”). Realizó la prueba de la historia y después la de sumergir las manos en agua helada y aguantó hasta 61 segundos (bastante más que el grupo que no había hecho autoafirmaciones positivas).
■El cuarto grupo (poder usar todo el alfabeto +autoafirmaciones positivas) no tuve ninguna repercusión, es decir como la tarea requerida no implicaba autocontrol las autoafirmaciones no variaron nada el resultado.
■Las autoafirmaciones mostraron eficacia cuándo en la tarea se requería autocontrol.
■Si estás dejando de fumar, haciendo dieta, o tratando de estudiar o cualquier cosa que requiera incrementes tu autocontrol. Escribe tus propias autoafirmaciones (comenzando por Yo—o tu nombre de pila-) , hazlas tuyas repítelas a diario y tú mismo verás los resultados
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