Ponte en una posición cómoda, da igual si es sentado o tumbado, como más cómodo te sientas, y cierra los ojos. Empieza haciendo una relajación profunda, como en los ejercicios anteriores, y continua igual que en éstos relajando todo tu cuerpo.
Ahora, visualiza como si de tus pies, saliesen unas raíces, las cuales te unen con el centro de la tierra, después, visualiza un rayo de luz proveniente del centro del universo, el cual entra por la parte superior de tu cabeza, esta luz es de uno de los siguientes colores, según lo que quieras conseguir:
Amarillo: Para estimular la creatividad y la lógica
Anaranjado: Para cargarnos energéticamente y elevar nuestro estado de ánimo
Azul: Para conectar con los planos espirituales
Bronce: Para armonizarnos, superar conflictos internos y depresiones
Índigo: Para estimular nuestras facultades psíquicas.
Rojo: Para liberar tensiones, relajarnos o cargarnos de energía
Rosa: Para atraer a personas del sexo contrario, o para mejorar nuestra relación con ellas.
Verde: Para buscar paz interior, también es útil para conectarnos con la naturaleza
Violeta: Para temas relacionados con la espiritualidad y la sanación
Ahora observa como esta luz, va llenando tu cuerpo poco a poco empezando desde arriba, hasta llegar a los pies. Cuando tengas tu cuerpo cargado, siente la paz que llena tu cuerpo.
A continuación, imagina tu cuerpo, rodeado por un aura de este color, y concéntrate en el entre media hora y tres cuartos de hora.
Cuando termines este ejercicio, vuelve lentamente a un estado normal contando regresivamente del 5 al 1, y reincorpórate lentamente. Tu color del aura cambiará durante unos minutos, y notarás como la facultad que has intentado desarrollar, estará durante un tiempo más activa.
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