![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimnugTb3lzxWyZZteD29a9oJZ3Fiy_TfOzTFyfQagk-GsvGnsbZ5wmpt5H7KdvUlAmA7X_waBMtyp_OCshzQHasJ4q5rk0qLEXiM2MvqAsMLCYzQxtcHui0DMuld19kvffCIO6s-1SP69a/s200/Otro+debate+sobre+psicoanalisis.jpg)
Periódicamente y cada vez con mayor frecuencia surge algún texto o algún autor dedicado a combatir las ideas freudianas, el ejemplo más conocido es “El Libro negro del Psicoanálisis“.
En esta ocasión el psicólogo Yacov Rofé escribió un articulo para el periódico “Review of General Psychology” argumentando que, según los estudios científicos sobre la memoria humana, la represión tal como Freud la teorizó no existe.
Rofé apunta que la represión freudiana no consiste, como suele pensarse, en que las personas deliberadamente eligen olvidar sucesos traumáticos sino que el quid de la cuestión es que el “olvido” de estos sucesos se hace de forma inconciente, sin intervención de la voluntad. Y por eso mismo, al ser la represión inconciente es patológica, produciendo por ello síntomas.
Rofé agrega que el psicoanálisis consigue el mejoramiento de los síntomas levantando la represión y haciendo que la gente se adapte mejor a la realidad. Esta forma de operar actualmente es rechazada por terapeutas de otras corrientes, entre ellos el mismo Rofé.
Rofé afirma que la gente tiende más bien a recordar los sucesos traumáticos antes que a olvidarlos, que borrar los recuerdos traumáticos es una forma útil de lidiar con ellos, y que no existe evidencia de un olvido motivado inconcientemente.
Rofé agrega que el psicoanálisis consigue el mejoramiento de los síntomas levantando la represión y haciendo que la gente se adapte mejor a la realidad. Esta forma de operar actualmente es rechazada por terapeutas de otras corrientes, entre ellos el mismo Rofé.
En su articulo Rofé tiende a interpretar el hecho de que no halla evidencia a favor de las hipótesis freudianas, como una forma de desacreditar científicamente a las mismas.
Quisiera, como escritora del blog, hacer algunas puntuaciones respecto de la posición de Rofé. En principio pareciera que Rofé tiene un buen entendimiento de la teoría freudiana pero leyendo el resto de sus opiniones aparecen lagunas teóricas.
Por un lado cuando Rofé habla del mecanismo de la represión lo entiende bien. Es verdad que para Freud la represión es inconciente, es decir el proceso y la selección de cuales recuerdos serán reprimidos es inconciente. No sabemos ni elegimos cuales de nuestros recuerdos quedaran reprimidos. También es cierto que es debido a este mecanismo que se forman los síntomas. Para Freud es porque hubo el proceso de represión, que algo se escindió de la conciencia y devino inconciente, el problema es que desde allí retorna. El retorno de lo reprimido se hace bajo la forma del síntoma (aunque también del acto fallido, el chiste y los sueños). Pero es el síntoma el que genera sufrimiento.
El modelo de cura Freudiana por excelencia es que llegando al recuerdo reprimido y haciéndolo conciente el síntoma se disuelve.
Sin embargo y contestando a Rofé no es que para Freud todos los recuerdos traumáticos se repriman, es más, Freud destaca como lo que el llama las neurosis de guerra, se caracterizan por un no poder olvidar el recuerdo traumático. Este se hace presente todo el tiempo, y en verdad si algo de ese recuerdo se puede elaborar y relegar al olvido trae alivio.
Pero es que esta misma es la idea de Freud: lo reprimido no es equivalente a lo olvidado (y aquí se equivoca Rafé): lo reprimido vuelve a hacerse presente todo el tiempo de una manera deformada y por estar reprimido es que no puede ser olvidado. Parafraseando a Freud “hay que recordar para poder olvidar”.
En cuanto a los estudios científicos, si bien Freud nunca perdió la esperanza de dar aval científico a su teoría, los continuadores del psicoanálisis supieron hacer otra lectura. No hay resonador magnético que logre captar el inconciente porque el inconciente o lo reprimido no se encuentra alojado en ninguna parte del cerebro. Es una dinámica, un sistema que se mide por sus efectos. No se trata de que halla un centro cerebral diferente para los recuerdos en general y otro para los reprimidos. Los recuerdos están donde deben estar (a nivel anatómico). Es el procesos de represión el que los afecta, proceso que no se encuentra en ningún lugar sino que se produce y trae efectos de la misma manera que el chiste se produce y trae efectos. (Y nadie busca el centro cerebral de alojamiento de los chistes, por chistes no me refiero a esos que sabemos de memoria, sino a aquellas ocurrencias que nacen de forma espontánea y traen como efecto la risa)
En cuanto a la efectividad terapéutica, si va a ser medida por la adaptación a la realidad, entonces el psicoanálisis nunca va a tener buenos resultados, porque en psicoanálisis no se trata de curar al sujeto adaptándolo mejor a la realidad sino rescatando su deseo singular. Por ello de los efectos terapéuticos que el psicoanálisis tenga no hay estudios ni estadística que pueda dar cuenta, sino la experiencia singular de cada persona que pasó por un análisis.
Articulo de Rafé : Vía | Mind Hacks
Imagén: Flickr
No hay comentarios :
Publicar un comentario