OSHO: Existe una ley: Un racionalista nunca parece estar tan lleno de alegría y dicha como un Buda.
El racionalista niega a Dios, al alma y la religión con la ayuda de la lógica, pero nunca puede alcanzar la alegría de Mahavira. Ciertamente Mahavira debe haber hecho algo con lo cual ganó su dicha, Buda debe haber hecho algo que lo liberó, y Krishna debe también haber hecho algo que le hizo posible emitir esas notas tan claramente únicas y mágicas a través de su flauta.
Lo real es lo tercero, que es la quintaesencia de todo, que pertenece a lo más íntimo y que está absolutamente predeterminado. Cuanto más uno se mueve hacia su propio centro, llega uno más cerca a la parte esencial predeterminada. Mientras nos movemos hacia la periferia nos movemos hacia la coincidencia. Cuanto más hablamos acerca de los acontecimientos externos, más coincidencia existe. Cuando hablamos de fenómenos internos, las cosas empiezan a parecer científicas, como si estuvieran basadas en una ley definida; se hacen más y más decisivas.
Entre estas dos condiciones – la esencial y la periférica - existe un amplio espacio para que se den cambios ejercitando la propia libertad de elección. Aquí, alguien con conciencia hará la elección correcta; mientras que una persona que está en la oscuridad de la ignorancia irá a la deriva hacia su destino, aguantando lo que se le cruce en el camino.
Así pues, existen tres áreas en la vida. En el área que es el núcleo esencial, todo está predeterminado. Conocer esto es conocer la esencia de la astrología. En el área que es periférica todo es incierto. Saber esto es conocer el impredecible mundo cotidiano. Existe otra área que se encuentra en el medio. Conociéndola, una persona se puede salvar a sí misma de intentar hacer lo imposible, y puede hacer lo que es posible. Si una persona vive en las áreas periférica y media de tal manera que se empiece a mover hacia el centro, se volverá religiosa. Pero si vive de forma que nunca pueda moverse hacia el centro, su vida seguirá sin ser religiosa.
Por ejemplo: una persona se está preparando para robar. El robar no está predeterminado; no se puede afirmar que robar sea inevitable o ineludible; hay completa libertad entre robar o no hacerlo. Pero una vez que se ha cometido el robo, es como si un pie se ha levantado y el otro permanece en la tierra: después de cometer el acto, no se puede deshacer. Y el efecto total del acto de robar se esparcirá sobre la personalidad de quien lo hizo. Pero mientras el robar no se lleve a cabo, la otra alternativa está presente y disponible.
La mente oscila entre el sí y el no. Si él le dice sí a robar será arrojado hacia la periferia; si le dice no a robar se mueve hacia el centro. Así pues, en el medio, existe una alternativa. Si él hace la elección equivocada es arrojado hacia la periferia; si hace la elección correcta se mueve hacia el centro, hacia esa parte de la astrología que es esencial en la vida.
Te he dicho ciertas cosas acerca de la astrología esencial. Te he dicho que nosotros somos las manos extendidas del sol, que la Tierra nace del sol y nosotros nacemos de la Tierra, que no estamos separados, sino todos unidos. Somos ramas y hojas que han surgido del sol. Cualquier cosa que suceda en el centro del sol, vibrará y se esparcirá por fuera y por dentro del propio ser, a través de cada célula y nervio. Si nosotros podemos entender esto adecuadamente, nos daremos cuenta que somos una familia en este planeta. Entonces no hay necesidad de vivir encajonados dentro del ego y del orgullo
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