Aerofobia

Aunque está demostrado que el transporte aéreo es uno de los más seguros que existen y el número de víctimas anuales por accidente aéreo es mucho menor al que se produce en otros medios de locomoción, la aerofobia es uno de los problemas, y graves, que padecen un gran número de personas; este problema se agrava en el caso de que la persona tenga que realizar viaje, fundamentalmente por motivos laborales, en los cuales el avión se convierte en el método de transporte por excelencia.





Estadísticamente se sabe que casi el 70% de los viajeros que utilizan el avión como método de transporte habitual sufren aerofobia en algún grado. Además el 20% de la población intenta evitar el avión de cualquiera de los modos posibles. Afortunadamente la aerofobia es un trastorno que puede superarse.

Las terapias para superar la aerofobia no solamente están indicadas para personas que evitan subirse a un avión, sino que también para todos aquellos que lo pasan mal cuando el avión despega, aterriza o pasa por una zona de turbulencias. Aunque estas personas logran superar el trance, la realidad es que tienen aerofobia en distintos grados.

El miedo a volar, como cualquier otra fobia, surge de la parte inconsciente de la persona. La única respuesta que se ha logrado responder a lo largo de tanto tiempo es que este miedo irracional lo causa el hecho de volar ya que no es un hecho normal en las personas. Muchas de las personas que sufren reconocen que en sus miedos se entremezclan las imágenes de desastres aéreos que han visto o leído en los medios de comunicación.

El estar sujeto a la aerofobia es más probable en aquellas personas que viajan habitualmente con lo cual la probabilidad de sufrir un accidente aumenta. También son más susceptibles de sufrir aerofobia aquellas personas que han vivido un accidente mientras realizaban un viaje en avión.

Fuente: Consumer