Alcoholismo: Una enfermedad

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El alcoholismo, finalmente, no es más que una enfermedad más que tiene sus implicaciones de índole psicológico. Se define operativamente el alcoholismo como un consumo de bebidas alcohólicas de un modo inmoderado durante un periodo de más de un año. y que tiene como consecuencia determinadas conductas. Entre ellas se encuentra la del incumplimiento de las obligaciones laborales, escolares o domésticas. Otro de los rasgos tienen que ver con el verse inmerso en procesos judiciales debido a la ingesta desordenada de cualquier bebida alcohólica.





El alcoholismo tiene la categoría de enfermedad crónica y tiene graves consecuencias en la salud física y mental de los enfermos. Además tiene unas implicaciones familiares y sociales de primer orden ya que la persona alcohólica se convierte en una carga tanto para la sociedad como para su familia. La causa de esta enfermedad es tanto ambiental como genética y el desarrollo de la enfermedad se encuentra perfectamente estudiado por la psicología y la psiquiatría y tiene una evolución en unas etapas predecibles.

El alcoholismo afecta por igual a todas las razas, niveles socioeconómicos y hasta género. En Estados Unidos más de 14 millones de personas tienen problemas con el alcohol. En este país son más los hombres que las mujeres los que desarrollan alcoholismo. Además ha quedado demostrado que cuanto antes comienzan a beber las personas más probabilidades tienen de desarrollar esta enfermedad. Los efectos que provoca el alcoholismo a largo plazo son problemas de audición y visión, accidentes automovilísticos y otro tipo de lesiones. El alcohol afecta de distinta forma dependiendo del género de que lo toma: a mismo nivel de ingesta de alcohol las mujeres sufren más sus efectos nocivos además de que los efectos externos del alcoholismo crónico son más evidentes en hombres que en mujeres.

Fuente: Psycology Today